Hace un par de horas, que la acabo de visitar, y siento que ya no la voy a volver a ver más....
Sé que es ley de vida, pero el hecho de no volverla a ver, me da mucha pena, pero no quiero que sufra, ...día a día se está apagando, su cuerpo está fallando y no tiene fuerzas para seguir viviendo.
Debería estar feliz, porque he tenido tanta suerte en tener una abuela como ella, que solo disfrutarla tantos años, es un regalo del cielo; es tan buena, tan guapa, que con 93 años, tiene una piel, y unas manos tan suaves, que creo que recordaré toda la vida.
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Mi abuelilla es la pequeña, que está en brazos, año 1918. |
Los mayores tienen que abandonar el colegio y trabajar bien jóvenes, y los pequeños, tienen que ser acogidos un tiempo por familiares, para poder salir a trabajar, y ganarse el jornal. Los vecinos les ayudan, y trabajan de sol a sol, para salir adelante, y gracias a esta mujer impresionante, salen adelante, planchando camisas, vendiendo cal, ... recupera a sus hijos pequeños, y salen adelante, con una dignidad increible, y siendo buena gente.
Hace unos días, cuando aún estaba bien, conté con ella, sus nietos, que somos 14 y sus bisnietos, que son otros 14, aunque un hijo y un nieto ya faltan con nosotros. Qué poca gente llega a tener una familia tan grande!!! Y todos hemos podido disfrutar de una mujer impresionante, tanto tiempo!! y de unos rosquillos caseros, deliciosos, que volaban!!
Qué vida tan dura, y nuca la oí quejarse!! Le gustaba hacer sopa de letras, y eso le mantuvo la mente activa hasta hace un par de meses. Le gustaba que le llevara bizcocho de naranja, natillas y arroz con leche, porque es muy "galguza"... pero su dulzura, siempre fue mucho más, de la que yo le llevé.
Gracias a ella, pude terminar mi carrera, porque mis padres pasaban un mal momento económico, y sus ahorros, con su pobre pensión, me los cedió, sin plazos, y sin condiciones, para que la niña acabara.
Generosa hasta el final, este año, siguió dando Reyes a sus 14 bisnietos, para ellos, "la abuela Vieja".
Ahora, tiene ganas de irse, su corazón ya no quiere seguir latiendo...pero yo no quiero despedirme, aunque hoy le he dicho que la quiero mucho, y que quiero que se ponga buena pronto.
Sé que soy egoista, pero no quiero no volverla a ver.
Te quiero mucho abuelilla, ....
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